Desde la mitad del siglo pasado el estudio de materiales arqueológicos empleando metodologías propias de disciplinas consideradas de ciencias como física, química, biología y geología ha servido de apoyo a las líneas metodológicas tradicionales propias de la arqueología, lo cual ha permitido el acceso a una base de datos que sin el soporte de la multidisciplinaridad sería inalcanzable. El desarrollo de estos estudios trasversales ha permitido la creación de una nueva disciplina que se conoce como archaeological science (‘ciencias arqueológicas’) o también más conocida como arqueometría. En este breve escrito prefiero hablar de archaeological science, que es en mi opinión el nombre más adecuado para emplear hoy día, porque arqueometría, cuya etimología hace referencia a ἀρχαίος (‘antiguo’) y μετρία (‘medida’) incluiría solamente estudios relacionados con analíticas. El concepto de archaeological science es mucho más amplio y puede incluir más disciplinas o aplicaciones que tienen una base científica, como la arqueología experimental, el estudio de imagen y finalmente el empleo del sistema de información geográfica (GIS).
El concepto de ‘archaeological science’ es mucho más amplio y puede incluir más disciplinas o aplicaciones que tienen una base científica, como la arqueología experimental, el estudio de imagen y finalmente el empleo del sistema de información geográfica (GIS)
A nivel internacional, la arqueología y la archaeological science están en estos momentos en un proceso de fusión ya que en la mayoría de investigaciones de impacto que están proyectadas en el estudio del pasado y de la conservación del patrimonio incluyen aplicaciones adonde intervienen los conocimientos de distintas disciplinas y con el apoyo de los métodos arqueológicos más clásicos.
Esto movimiento se refleja también en los estudios de archaeological science que se están desarrollando hoy día en el Mediterráneo. Un gran avance en la aplicación de investigaciones multidiciplinares relacionadas con la arqueología mediterránea se ha podido apreciar en los últimos decenios gracias al trabajo de grupos de investigación, proyectos y especialistas en general relacionados con instituciones de países mediterráneos.
Para tener una visión panorámica de qué tipos de estudios incluidos en el campo de archaeological science se están desarrollando en estos momentos, a mi parecer se podría hablar de tres grandes líneas.
1. Investigaciones de análisis de los materiales arqueológicos.
Estos tipos de investigaciones contemplan un amplio abanico de métodos analíticos empleados en numerosos tipos de materiales arqueológicos con diferentes objetivos e intentando solucionar distintas problemáticas arqueológicas. Para mencionar algunos de los más relevantes podemos pensar por ejemplo en los análisis de radiocarbono que normalmente se llevan a cabo en restos encontrados en el mediterráneo, y tienen una cierta relevancia en las dataciones de yacimientos arqueológicos relacionados con la prehistoria. También muy altisonantes y conocidas son las determinaciones de ADN, muy empleados por ejemplo en los estudios de arqueología forense para determinar las características génicas de individuos o poblaciones antiguas. También están los análisis de compuestos orgánicos e inorgánicos donde se pueden emplear una variada cantidad de métodos analíticos que resultan muy útiles para estudios de caracterización, procedencia, procesos post-deposicionales y dieta en numerosos tipos de materiales antiguos (líticos y litoides, metales, pinturas, huesos, sedimentos, carbones, semillas, sustancias orgánicas, etc.).
2. Investigaciones mediante análisis de imagen y análisis del sistema de información geográfica (GIS).
El empleo de la fotogrametría está ampliamente expandido y consiste en identificar la dimensión y la posición de cualquier material o hallazgo arqueológico en los últimos años muchos trabajos publicados en yacimientos de la región mediterránea ofrecen datos de fotogrametría detallados y asociados a los análisis GIS. Con la llegada de los software geoespaciales ha sido posible una mejora cualitativa y cuantitativa en el tratamiento de datos útiles para el análisis del territorio, por ello el uso de estas técnicas en algunos casos ha permitido la identificación de nuevos yacimientos o la prospección de sitios arqueológicos conocidos y ha ayudado consistentemente en las labores de investigación para programar actuaciones arqueológicas más precisas, pero también para un registro más preciso de la posición o dimensión de los hallazgos o la identificación de puntos de muestreo de distintos restos de interés patrimonial.
3. Arqueología experimental.
Esta disciplina es realmente considerada como una ciencia auxiliar de la arqueología, pero pienso que podría hacer perfectamente parte de la “archaeological science” ya que el objetivo de estos estudios es intentar de comprender las fases o pautas que han seguido las poblaciones antiguas, como las poblaciones primitivas o también más de reciente los romanos por ejemplo que dominaron por siglos la cuenca mediterránea. Con estos estudios se intenta comprender aspectos como la manufacturación de objetos, la construcción de estructuras o las actividades relacionadas con el abastecimiento de material o dietas y también los procesos de cultivo, caza o preparación de alimentos o las expresiones artísticas como las pictóricas y de rituales. Algunas de las herramientas que se usan en la arqueología experimental se basan sobre el análisis antropológico de poblaciones indígenas, en regiones del mundo adonde aún existen estas culturas, que han conservados y heredado metodologías antiguas aún en uso, así como el análisis del proceso artístico de las pinturas rupestres o de las fuentes escritas y de otros datos arqueológicos que pueden ayudar a la recreación del mundo antiguo para comprenderlo mejor.
Gianni Gallello
Departamento de Prehistoria Arqueología e Historia Antigua, Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, Av. Blasco Ibáñez, 28, 46010, Valencia, España.
Autor correspondiente: gianni.gallello@uv.es