Los datos sobre la salud mental son impactantes. Según la Organización Mundial de la Salud, 450 millones de personas sufren un trastorno mental en el mundo y alrededor de un millón de personas se suicidan cada año. Cuatro de las seis causas principales de discapacidad son resultado de trastornos mentales, siendo la depresión el más frecuente. Los problemas de salud mental no sólo afectan a las personas que los sufren; una de cada cuatro familias tiene por lo menos un miembro afectado por un trastorno mental, los miembros de la familia son frecuentemente los cuidadores primarios y el impacto es importante en la calidad de la vida familiar. Por último, además de los costes de salud y sociales, las personas afectadas por trastornos mentales son con más frecuencia víctimas de violaciones de los derechos humanos, estigma y discriminación.

Pese a estas cifras no se ha prestado tanta atención al tratamiento y prevención de los problemas de salud mental y a la promoción del bienestar hasta hace relativamente poco tiempo. Distintas instituciones, incluida la Unión Europea, están llamando la atención sobre la necesidad de mejorar el bienestar psicológico de los ciudadanos con el fin de prevenir los problemas de salud mental.

Afortunadamente, existe un amplio cuerpo de investigación en salud mental que indica que es posible prevenir y tratar los problemas de salud mental más prevalentes como la depresión y la ansiedad y mejorar significativamente la calidad de vida de personas con trastornos mentales más graves. Los tratamientos cuando ya se han manifestado los trastornos se han centrado principalmente en intervenciones farmacológicas y psicológicas. Una línea más reciente son las intervenciones para prevenir la aparición de los trastornos en poblaciones de riesgo o en la población general.

Nuestro equipo de investigación, LabPsitec, lleva 25 años trabajando en la mejora de las intervenciones psicológicas, tanto desde el punto de vista del tratamiento como de la prevención y la promoción del bienestar. Hemos obtenido fondos de los distintos programas marcos de la UE de forma continuada desde 2001 hasta la actualidad que nos han permitido desarrollar distintas líneas de investigación. Una de ellas se centra en la relación entre hábitos de vida saludables y la promoción del bienestar psicológico. Las intervenciones centradas en cambiar hábitos de vida, como la mejora de la dieta, la actividad física o las actividades sociales se están revelando (con evidencia empírica) como formas alternativas de mejorar el bienestar psicológico e incluso mejorar problemas mentales como la depresión. Respecto a los hábitos de vida saludables, la cultura mediterránea es un referente. Existe ya amplia literatura científica sobre las bondades de la dieta mediterránea. Además de la dieta, la forma de vida asociada a nuestra cultura está íntimamente ligada a hábitos de vida saludables como el pasar tiempo al aire libre gracias a un clima privilegiado o la importancia de las relaciones sociales y las actividades asociadas a estas.

 


LabPsitec lleva 25 años trabajando en la mejora de las intervenciones psicológicas, tanto desde el punto de vista del tratamiento como de la prevención y la promoción del bienestar.


 

Nuestro equipo de investigación ha diseñado y puesto a prueba en distintos ensayos clínicos, tanto en nuestro país como a nivel europeo, protocolos de tratamiento que incluyen componentes relacionados con promover estos hábitos de vida con buenos resultados en distintos ámbitos como el tratamiento de la depresión leve-moderada en atención primaria o la prevención de la depresión en población de riesgo adulta o en la prevención de problemas mentales en adolescentes y jóvenes. Además de explorar la utilidad y eficacia de estos componentes terapéuticos, una característica de nuestro grupo es investigar en la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para conseguir que las intervenciones psicológicas basadas en la evidencia lleguen a un mayor número de personas. Hemos desarrollado programas de tratamiento que se administran vía web y que ayudan a reducir el número de sesiones cara a cara con el profesional. También estamos desarrollando Apps para complementar las intervenciones psicológicas y que las personas puedan practicar las estrategias terapéuticas en cualquier lugar y justo en el momento que las necesitan.

Ejemplos de componentes terapéuticos incluyen cambios en la dieta tomando como referente la dieta mediterránea, aumento de actividades saludables en las que se incluyen la actividad física, pero también las actividades sociales. La contribución de los psicólogos a estos cambios en los hábitos (que no son fáciles de conseguir) incluyen estrategias para encontrar qué cambios en esas conductas saludables están alineados con los valores de las personas, personalizando las intervenciones en ese sentido, mejorando la sensación de autoeficacia con el fin de hacer más probable que se consigan esos cambios.

En definitiva, mejorar la salud mental de la población es una necesidad y el trabajo en encontrar nuevos componentes terapéuticos que consigan aumentar el bienestar y la calidad de vida incluye las mejoras en hábitos saludables en los que la cultura mediterránea es un referente.

 


Azucena García Palacios
Catedrática de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos, Universitat Jaume I
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