La bióloga María A. Blasco, ejemplo de excelencia científica y trayectoria profesional

Resulta muy sencillo colocar su nombre como ejemplo de excelencia científica. Sus trabajos son un referente nacional e internacional, y sus logros todo un modelo de esfuerzo, constancia y humanidad.
María A. Blasco. Autor: CNIO

Tuve el placer de conocer y escuchar a María A. Blasco durante su investidura como doctora honoris causa por la Universidad de Alicante en el año 2017. Durante este acto, la investigadora y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) reivindicó “una suficiente financiación para la investigación que no sólo posee la virtud de avanzar en el desarrollo de la humanidad, sino que también tiene la función de formar y servir de cantera para las siguientes generaciones de científicos”. Cuestión que cada día debemos repetir más alto desde los centros de investigación y educación para conseguir un efectivo progreso en la sociedad ya que la ciencia en una responsabilidad de todos y para todos.

En este proceso de responsabilidad, María A. Blasco tiene mucho que mostrar desde que naciera en la pedanía alicantina del Verdegás en 1965. Haciendo un pequeño recorrido por su “vida y obra”, hay que recordar que María realizó su tesis doctoral sobre las polimerasas de ADN virales en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM, Madrid), bajo la supervisión de su mentora Margarita Salas, doctorándose en Bioquímica y Biología Molecular en 1993 por la Universidad Autónoma de Madrid. Ese mismo año, se incorporó en calidad de Becaria Posdoctoral al laboratorio de Carol W. Greider (Premio Nobel de Medicina o Fisiología en 2009) en Cold Spring Harbor Laboratory (Cold Spring Harbor, Nueva York, EE.UU.).

Un fructífero recorrido al “otro lado del charco” que pronto la convirtió en jefa de Grupo en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC, Madrid) en el año 1997 a su regreso a España. En 2003 se trasladó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO, Madrid) como jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa y directora del Programa de Oncología Molecular. Desde 2011 ocupa el cargo de directora del CNIO.

 


María Blasco nos ha familiarizado a todos con la función fundamental que los telómeros y la telomerasa desempeñan en los procesos de cáncer y envejecimiento.


 

María Blasco, acto investidura doctora honoris causa UA. (Autor: UA)

Las pioneras investigaciones de Blasco nos han familiarizado a todos con la función fundamental que los telómeros y la telomerasa desempeñan en los procesos de cáncer y envejecimiento. De hecho, sus hallazgos han demostrado que la reactivación de la telomerasa es suficiente para aumentar la longevidad y para retrasar el envejecimiento y enfermedades asociadas como las cardiovasculares, el Alzheimer, la diabetes o el Parkinson.

Durante su carrera científica ha sido reconocida con diversos galardones y distinciones entre los que figuran el Josef Steiner en investigación del cáncer (2004); la Medalla de Oro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO) al mejor investigador europeo menor de 40 años (2004); el premio Ciencia Europea de la Fundación Körber (2008); el Rei Jaume I de Investigación Básica (2008); el premio Alberto Sols (2009); el premio de la Fundación Lilly (2010); el Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal en el área de Biología (2010); el premio Miguel Catalá de la Comunidad de Madrid (2016). Además, posee dos doctorados honoris causa por la Universidad Carlos III de Madrid y por la Universidad de Alicante y, en octubre de 2017, recibió el Premio al Mérito Científico de la Generalitat Valenciana.

Pero, ¿qué hay detrás de esta vida científica? Como ella mismo afirmó durante su acto de investidura como doctora honoris causa en la Universidad de Alicante al que hacía referencia al comienzo del artículo, “detrás de cualquier vida científica hay al menos tres cosas muy importantes: una pregunta, la ambición de encontrar la respuesta, y sobre todo el sueño de querer mejorar las cosas, de avanzar en el conocimiento y en el desarrollo de la humanidad”.

La preguntas a las que la investigadora alicantina ha dedicado su vida científica son sencillas de entender pero complejas en resolver: ¿Por qué somos mortales?¿Por qué es nuestra vida finita ¿Por qué la duración de la vida es una y no otra? En definitiva… ¿Por qué crecemos, envejecemos y morimos? ¿Qué leyes de la biología determinan eso? ¿Por qué enfermamos?…y si lo averiguamos… ¿Podríamos erradicar las enfermedades? Y si erradicamos las enfermedades… ¿Sería posible vivir más?

Unas preguntas que han permitido que María A. Blasco se convierta en un símbolo en la vanguardia de la ciencia y una de las científicas más visibles y conocidas en todo el mundo. Unas preguntas que sitúan a esta mujer nacida en Alicante en una de las científicas pioneras más destacadas de nuestro país.

 


Rafael Muñoz Guillena
Vicerrector de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Alicante

 

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